Obras de acondicionamiento y rehabilitación

OBRAS Y RESTAURACIONES

Cuando en julio de 1998 se constituía legalmente la Fundación, Dña. Consuelo Suárez Fonseca donaba como patrimonio de la Fundación un conjunto de casa-cuadra y un hórreo, todo ello en estado ruinoso. La idea principal, tanto de Dña. Consuelo, como la de los vecinos, era la de tener un local en el cual estos se pudieran reunir y compartir amistad. Por este motivo dieron comienzo las obras, para rehabilitar una parte del conjunto, empezando entonces por la parte de la casa (el local más pequeño).

El Ayuntamiento de Siero aportó parte de los materiales necesarios y un grupo de 21 vecinos que voluntariamente quisieron participar en este proyecto, aportaron mano de obra y la cantidad de 20.000 pts. cada uno.

Fueron muchos los sábados y domingos que se trabajaron casi a destajo, la obra duró aproximadamente 3 meses. En ese espacio de tiempo, concretamente en septiembre, Dña. Consuelo donó un trozo de terreno de 1250 m. colindante con la casa–cuadra y en el que estaba inmerso el hórreo. Era la forma de poder acceder libremente a los dos inmuebles y generar un espacio verde para el ocio de los vecinos. Y así fue como un 14 de noviembre de 1998 se procedía a inaugurar oficialmente una parte, de lo que pasaría a ser hoy la sede de la Fundación.

En este pequeño local, ese mismo año se realizó el primer magüestu de la Fundación y un curso de manualidades, así como la fiesta de fin de año. Pero el local se quedaba pequeño, pues eran apenas 25 metros cuadrados y claro, no dio tiempo a saborear aquella primera inauguración cuando se comenzó con la rehabilitación de la cuadra.

Fueron trabajos penosos y peligrosos, hay que pensar que se trataba de una construcción que tenia mas de 100 años sin tocar nada, pero con mucho esfuerzo por parte de todos se logró sacar adelante la obra.

Luego vendría otro trabajo muy importante que formaba parte del legado de la Fundación y que el paso del tiempo corría en contra de él: la restauración del hórreo. Un hórreo que tenía más de 200 años y que se encontraba en una fase de deterioro muy importante. Para acometer esta obra se hizo necesaria la presencia y trabajo de un artesano restaurador y una cantidad económica importante.

Fue entonces, con el trabajo del artesano, la ayuda de los vecinos, la subvención económica del Principado, la inyección económica por parte de la Fundación y el fuerte empeño del patronato por sacar esto adelante, cuando se procedió a inaugurar en junio del 2002 la restauración total del hórreo. La Fundación se siente orgullosa de mantener en pie esta construcción tan típica de la vida rural asturiana.

Ese mismo año, a la vez que se iba acabando la restauración del hórreo se comenzó a instalar lo que hoy en día es una carpa fija con capacidad para más de 150 personas. Fue necesario explanar una zona de la finca para colocar la carpa y como siempre, con la colaboración vecinal se colocaron los pilares y se echó el suelo de hormigón. Coincidiendo con la inauguración del hórreo, también se inauguró la carpa, la cual albergó por primera vez en su interior el escenario de toda la festividad de San Juan. Luego vendría todo el cierre natural de la finca con estacas de castaño, plantación de árboles y colocación de bancos y mesas en la zona verde.

Año tras año las labores de mantenimiento y mejoras se han venido sucediendo para mantener en buen estado todo este patrimonio, cuya finalidad principal, es el uso y disfrute del mismo por todos los amigos de La Fundación.

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